El presidente se pronunció así horas después de que Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la OTAN y otros cinco países acusaran a piratas informáticos apoyados por China de estar detrás del ciberataque global del pasado marzo contra Microsoft.
Preguntado por qué ese anuncio no ha estado acompañado de sanciones a China, Biden respondió: “La investigación no ha terminado”.
Microsoft ya había acusado a piratas informáticos apoyados por Pekín de haber accedido ilegalmente a cuentas de correo electrónico de su servicio para empresas Exchange Server; pero ni la UE, ni la OTAN, ni EE. UU. habían señalado a China hasta este lunes porque estaban esperando a tener más información.
Lo que descubrieron fue que el Ministerio de Seguridad Pública, el principal órgano policial y de inteligencia de China, “contrata” de manera externa a piratas informáticos que son criminales con el objetivo de perpetrar ataques en todo el mundo, según una alta funcionaria estadounidense.
Entre otras cosas, las operaciones de esos piratas incluyen extorsión, robo de monedas digitales como bitcoins y hasta ataques con los que piden recompensas para su propio beneficio personal, afirmó la funcionaria en una rueda de prensa telefónica.
En algunos casos, continuó la fuente, los ciberdelincuentes atacaron a entidades bancarias privadas con un programa de “ransomware” que se apoderó de computadores con información confidencial y luego pidieron una recompensa de millones de dólares para liberarlos.
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La condena a China es significativa porque incluye a una gran cantidad de países y organizaciones: EE. UU., Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, la OTAN y la UE.
Es la primera vez que la Alianza Atlántica condena los ataques cibernéticos procedentes de China, resaltó la funcionaria.
Según publicó en marzo The Wall Street Journal, el ciberataque pudo haber afectado a unos 250 mil sistemas informáticos en todo el mundo.
También fueron víctimas del ataque la Autoridad Bancaria Europea, el Parlamento noruego Parlamento y la Comisión del Mercado Financiero de Chile.
En paralelo, el Departamento de Justicia estadounidense reveló este lunes cargos contra cuatro ciudadanos chinos por una presunta campaña para irrumpir en los sistemas informáticos de “docenas” de empresas, universidades e instituciones gubernamentales de todo el mundo entre 2011 y 2018.