La ATIC anunció que los agentes, que tenían en su poder órdenes de captura por asesinatos y asociación ilícita, se desplegaron en las colonias La Sosa, La Travesía, la Era y San Miguel, en el norte de Tegucigalpa.
Añadió que en una de las viviendas la autoridades practicarían “pruebas de luminol para recolectar algunas evidencias (de sangre) porque, de acuerdo a las investigaciones, se presume que ese sitio ha sido utilizado como casa loca”, como se conocen los lugares utilizados para torturar y asesinar a los rivales.
En La Travesía y La Sosa mataron a balazos a cuatro personas la noche del domingo último, según vecinos, en uno de los frecuentes choques entre integrantes de la MS-13 y la pandilla Barrio 18 por pleitos de territorios para la venta de drogas.
En una de las viviendas allanadas las autoridades practicarán “pruebas de luminol para recolectar algunas evidencias (de sangre)” porque, según investigaciones, la casa es utilizada por la MS-13 “para torturar y asesinar” a pandilleros rivales.
La ATIC recordó en el comunicado que la MS-13 “tiene tentáculos” en varios de los 18 departamentos de Honduras donde los pandilleros matan, extorsionan, trafican con drogas, lavan activos y portan armas ilegalmente.
No hay cifras precisas del número de integrantes de la MS-13 y su pandilla rival, Barrio 18, en Honduras.
Según la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) , hay unos 36 mil pandilleros de ambas bandas, pero la policía hondureña estima que son 25 mil.
Las pandillas y el narcotráfico tienen a Honduras entre los países con mayores tasas de homicidios en el mundo.
El 2015 cerró con una tasa de 60 por cada cien mil habitantes, más de seis veces el promedio mundial estimado por la Organización Mundial de la Salud.