El comisario del Servicio de Policía Local de Bruselas oeste, Johan Berckmans, no está contento con el hecho de que algunos de sus agentes “se habían involucrado más en cazar Pokémons el día de la fiesta nacional que en velar por la seguridad”, indica el periódico.
Se ha abierto una investigación después de que varios testigos aseguraron haber visto ese día a agentes jugar a Pokémon Go.
Además de estar en el nivel tres de alerta por amenaza terrorista, Bélgica reforzó luego del ataque terrorista en Niza el pasado 14 de julio la seguridad en la capital con motivo de la fiesta nacional belga.
De acuerdo con el diario flamenco, uno de los agentes de patrulla de la comisaría de Bruselas oeste pasó prácticamente todo su turno buscando a Pikachu y a sus amigos en varias ubicaciones en el noroeste de la capital.
Otra jugadora vio presuntamente a dos policías en uniforme preguntar a un joven paseante sobre ubicaciones de Pokémons en el parque Elizabeth en Koekelberg.
“Les escuché hablar de eso. Querían saber quién había colocado el cebo. Se puede comprar cebo que atrae a los Pokémons a tu ubicación. Continué jugando y de repente los agentes aparecieron en su coche en el otro lado del parque. Estaban sujetando ambos sus móviles y permanecieron en el Poképarada durante varios minutos” para recoger objetivos para el juego, relató la testigo a Het Laatste Nieuws.
Diez minutos más tarde, los policías estaban en otra parada y la jugadora tomó unas fotografías como prueba, que recoge el diario y ha sido difundido también por el telediario de la cadena VTM.
La testigo pasó la información a un concejal local que pidió explicaciones a De Becker.
“La investigación está en curso aún. Si de verdad los agentes estaban cazando Pokémons, lo habrán hecho con sus celulares privados, lo que significa que es más difícil verificarlo. Pero en cualquier caso, jugar a Pokémon Go durante la jornada laboral no está permitido”, recalcó.