Zelaya, conocido con el alias “Bóxer Hiuber”, de 40 años, era el encargado de “dirigir los actos delictivos” de la pandilla 18 en Honduras, señaló la fuente.
La captura del jefe pandillero, que vivió por muchos años en Los Ángeles, EE.UU., y doce miembros más de esa pandilla es “muy importante”, pues ellos eran los responsables de “planificar y ejecutar una serie de delitos” en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras.
A los cuatro detenidos, incluido un menor de 16 años, las autoridades les incautaron un fusil AR-15, tres pistolas, tres pasamontañas, 20 cargadores para fusil y pistolas, un teléfono satelital, dos teléfonos móviles, más de un centenar de proyectiles de diferentes calibres, un vehículo, una motocicleta y dinero en efectivo, según un informe policial.
En una segunda operación, realizada también el jueves en la colonia América de Tegucigalpa, la Fuerza Antiextorsión arrestó a nueve pandilleros, incluido un preso fugado en mayo pasado de una cárcel hondureña, añadió el director de la FNA.
David Alberto Verde, de 30 años, alias “Gunner”, se había fugado con otros 17 pandilleros el pasado 11 de mayo de la Penitenciaria Nacional, la principal cárcel del país centroamericano.
A los pandilleros capturados el jueves, incluida una joven de 17 años, les decomisaron tres fusiles, una pistola, más de 200 proyectiles de 5.56 milímetros, un uniforme de la Dirección Policial de Investigaciones de la Policía Nacional y pasamontañas.
El director de la Fuerza Antiextorsión indicó que los detenidos serán presentados en las próximas horas ante las autoridades judiciales y serán acusados de los delitos de asociación ilícita, tenencia de armas de uso prohibido comercial y extorsión.
Honduras registra un promedio diario de once asesinatos, según las autoridades locales, que atribuyen buena parte de los índices de criminalidad que afectan al país a las pandillas y grupos del narcotráfico.