Una de las asociaciones que participó en la operación, la ASEAN-WEN, que reúne países del sureste asiático para proteger la fauna y la flora local, aseguró que “al menos 300 sospechosos” fueron arrestados.
La policía detuvo a varios líderes de esas redes criminales, entre ellos un chino implicado en el mayor caso de contrabando de cuernos de rinoceronte en Namibia y un conocido cazador de elefantes en India.
animales muertos o vivos, incluidos hipocampos (caballitos de mar), tortugas o anguilas, fueron decomisados. También 16 costillas de ballena y 20 kilos de sanguijuelas.
Los agentes se incautaron de más de un centenar de cuernos de rinoceronte durante la operación que duró dos meses, así como de 1.439 animales muertos o vivos, incluidos hipocampos, tortugas o anguilas, entre otros.
En Holanda se encontraron 16 costillas de ballena, añadió la organización con sede en La Haya, y en Bulgaria se hallaron 20 kilos de sanguijuelas.
Hipocampos muertos
En Reino Unido, la policía se incautó de más de 10.000 hipocampos muertos y 400 tortugas vivas.
Los hipocampos o caballitos de mar son muy preciados como objetos de decoración y también como ingredientes de la medicina tradicional china. Cada año se venden unos 20 millones de ejemplares al gigante asiático, según la ONG Especies Amenazadas.
En India, se decomisaron cerca de 11 toneladas de supuestos huesos de tigre.
En Tailandia, la policía confiscó en abril cuatro toneladas de marfil en contenedores procedentes de la República Democrática de Congo, a pesar de que se prohibió su comercio en 1989. Y, una semana después, interceptó otras tres toneladas de marfil que llegaban de Kenia.
La aduana tailandesa también encontró 500 piezas de marfil, que pesaban más de tres toneladas, en un envase cuyo contenido se indicaba como “hojas de té procedentes de Mombasa, Kenia” .
Los cuernos de rinoceronte también se utilizan en la medicina tradicional de algunas regiones asiáticas.
sospechosos de contrabando ilegal fueron detenidos en los operativos efectuados en 62 países.
La investigación sigue adelante en numerosos países, declaró Europol. Según su director, Rob Wainwright, la operación COBRA III muestra “una vez más la verdadera dimensión internacional de esos crímenes” .
“Proseguiremos nuestros esfuerzos para combatir esos crímenes crueles, para garantizar un entorno seguro para los espacios amenazados en Europa y en el mundo” , añadió.
