El legislativo peruano, controlado por la oposición, propone al Ministerio Público investigar al empresario por lavado de activos e incluye a la primera dama debido a que se tienen dudas sobre el origen de los fondos que ella recibió cuando Belaunde la contrató como asesora de empresas vinculadas a él, antes de que Humala llegara al poder en el 2011.
El informe fue aprobado por 76 votos a favor y 24 en contra, tras un debate de cinco horas, en medio de la protesta de la bancada minoritaria del oficialismo. La comisión que investigó a Belaunde sospecha que son ficticios los lazos laborales con Heredia y que, en realidad, encubrieron dinero venezolano para financiar al partido de Humala, en momentos que éste era un aliado del entonces presidente Hugo Chávez.
Martín Belaunde está bajo prisión preventiva en una cárcel de Lima, tras ser extraditado por Bolivia el 29 de mayo pasado.
El informe fue aprobado por 76 votos a favor y 24 en contra, tras un debate de cinco horas, en medio de la protesta de la bancada minoritaria del oficialismo.
La decisión del Parlamento se produce semanas después que un tribunal de justicia ordenara archivar una investigación a Nadine Heredia por lavado de activos por tratarse de “hechos ya decididos” a nivel judicial entre el 2005 y el 2009.
Una investigación de la fiscalía en el 2009 aseguraba que la primera dama no habría justificado ingresos por unos US$215 mil entre el 2005 y el 2009, lapso en el cual Humala recibió financiamiento de empresas venezolanas, aunque el propio gobernante peruano ha descartado cualquier ilegalidad en ello.
Humala ha señalado que las donaciones que llegaron para la formación de su partido fueron hechas de forma legal, mediante bancos y debidamente sustentados. Y Heredia ha dicho en la red social Facebook que “nunca recibió dinero de las arcas del Estado venezolano”.
El tribunal dejó libre a la fiscalía para poder investigar desde el 2009 en adelante, pero la defensa de Heredia apelará para que el impedimento sea total.
La recomendación del Congreso se produce en momentos en que Perú se prepara para las elecciones presidenciales de abril del 2016 y cuando la popularidad de Humala cayó a su peor nivel: 13%, según los sondeos de septiembre.