Según El Diario, Langendorff vio que, tras perpetrar la matanza, Kelley disparaba afuera de la iglesia contra un ciudadano armado y este respondió al fuego, por lo que el atacante decidió subirse en su vehículo a toda prisa, para escapar del lugar.
El ciudadano armado le indicó a Langendorff que persiguieran al atacante y así lo hicieron.
“Nos sacó buena distancia. Nosotros íbamos aproximadamente a 95 millas por hora por la ruta 539 evitando el tráfico y todo. Eventualmente, él llegó a un lugar donde el tráfico estaba lento, y justo cuando nos pusimos a solo unos pies de él se salió de la carretera”, dijo Langendorff en una entrevista, citado por El Diario.
El hombre dijo que el atacante al verse perseguido perdió el control del vehículo y chocó, momento que aprovechó el otro ciudadano armado para lanzarse del carro de Langendorff y encañonarlo con un rifle hasta que llegó la Policía, unos siete minutos más tarde.
“Estaba tratando de atraparlo, lograr que lo aprehendieran. Fue estrictamente actuar sobre lo que pensaba que era correcto hacer… Lo hice por instinto”, puntualizó Langendorff, quien ha recibido miles de elogios y agradecimientos en las redes sociales.