El sábado 21 de agosto, un hombre perdió a casi toda su familia luego de que quedaran sepultados por una avalancha de tierra en la colonia Loma Bonita, en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
Los lamentables hechos sucedieron alrededor de las 7.30 horas, cuando Adán Moreno Ortiz escuchó que algo había golpeado las láminas de su vivienda.
“Escuché un golpe en el techo y salí a mirar. Luego escuché que la tierra se derrumbaba”, comentó Adán.
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Con miedo de que la tierra enterrara su casa, Adán pidió a gritos auxilio a los vecinos de la colonia para que lo ayudaran a sacar a su familia. Lamentablemente, cuando el hombre regresó, la tierra ya había arrasado con su hogar.
“Cuando regresé, encontré que mi esposa e hijos ya habían sido enterrados bajo el barro”, relató.
A pesar de los intentos de los vecinos del sector por rescatar a aquellos que habían sido sepultados, solamente lograron rescatar a uno de los niños de la familia Moreno Caballero.
El menor de 7 años fue liberado del barro con tan solo algunas heridas leves y fue puesto a salvo por las personas que llegaron al auxilio de la familia.
Adán Moreno perdió en esta tragedia a su esposa Dora Isabel Caballero, de 27 años, y a sus hijos Kevin, de 9 años; Cristofer, de 5 años; Axel Jair, de 4 años; Alexa, de 3 años y María Fernanda, de tan solo 2 semanas.
El último adiós a su familia
Adán Moreno despidió a su familia el domingo pasado en un velorio realizado en un domicilio de la familia ubicado en la colonia Revolución.
Durante el funeral, Adán no podía creer lo sucedido y pidió a las autoridades que lo ayudaran y cumplieran con la promesa de una reubicación luego de la tragedia que acabó con parte de su familia y su hogar.
“No tengo ayuda de nadie. No sé qué hacer, perdí a mi familia completa”, comentó Adán Moreno entre lágrimas.
Los seis miembros de la familia Moreno Caballero fueron despedidos en una misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde familiares y amigos de los fallecidos pidieron por su eterno descanso.
Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados al panteón Palo Verde, donde sólo los familiares más cercanos de las víctimas pudieron acceder al entierro.