El sello adhesivo, que muestra un perfil de la reina Victoria, está unido a un documento fechado el 10 de abril de 1840, procedente del archivo del reformador del servicio postal británico Robert Wallace, un político escocés.
El Penny Black, que introdujo una tarifa plana, se utilizó a partir del 6 de mayo de 1840. Antes de eso, el destinatario pagaba el coste del franqueo.
“Este es el primer sello de la historia, el precursor de todos los sellos e inequívocamente la pieza más importante de la historia filatélica que existe”, dijo Henry House, jefe de la venta de tesoros de Sotheby’s, en un comunicado.
“Aunque hay muchos sellos enormemente importantes en colecciones tanto públicas como privadas de todo el mundo, éste es el sello que inició el sistema de franqueo tal y como lo conocemos”.
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El sello es uno de los tres Penny Blacks que se cree que han sobrevivido de la primera hoja de sellos impresos. Los otros dos forman parte de la colección del Museo Postal Británico.
“El hecho de que Wallace firmara, fechara y emitiera su nota (…) respalda el hecho que se trata del primer ejemplo de un sello de correos, que, por supuesto, todos los países utilizan ahora”, dijo a Reuters su propietario, Alan Holyoake, empresario y filatelista.
Holyoake llegó a poseer el documento de Wallace hace unos 10 años. Emprendió un proyecto de investigación de tres años para determinar su autenticidad y el sello cuenta con certificados de la Real Sociedad Filatélica y de la Asociación Filatélica Británica.
La estampilla es la primera de este tipo que se ofrece en subasta, según Sotheby’s, que le ha dado un precio estimado de entre US$5.50 millones y US$8.25 millones.