Ello ha generado “molestia e indignación” en la sociedad y, aunque son estas situaciones muy distintas, “todas lastiman el ánimo y la confianza en las instituciones”, apuntó.
El último ha sido “un año difícil para México”, afirmó el mandatario, quien acto seguido se refirió a la desaparición hace casi un año de 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa y a la fuga del líder del cartel de Sinaloa, aunque sin mencionar su nombre, de un penal de máxima seguridad el 11 de julio pasado.
El país “enfrenta una situación de desconfianza en lo interno y de incertidumbre en lo externo” por la situación económica derivada de la baja de los precios del crudo y la devaluación del dólar, resumió.
Si bien ello se debe al entorno económico exterior, la sociedad mexicana está preocupada por la posibilidad de que “nuestra economía pueda verse afectada”, aseguró.
Peña Nieto prometió dar una “respuesta contundente” en lo que queda de su mandato (2012-2018). “Vamos a enfrentar los desafíos con claridad de rumbo y absoluta determinación”, añadió.
Tras hacer “algunas reflexiones sobre lo que está pasando en el país” o sobre lo que “nos molesta y perturba como sociedad”, el mandatario comenzó el balance de su gestión en diversas áreas, como la seguridad o el combate a la pobreza.