Periodistas destacados en la zona, explican que algunos han invadido locales para llevarse artículos de primera necesidad: papel de baño, alimentos, agua, entre otros.
Pero también existen algunos que han decido aprovecharse de la situación, llevándose artículos que no son necesidades básicas.
Los dos escenarios se dan tras la huella de destrucción que dejó el huracán, que ha motivado campañas de ayuda humanitaria en distintos países para poder ayudar a los damnificados.
Los sobrevivientes relatan que es necesario contar con artículos básicos, entre ellos los alimentos y artículos de higiene, para evitar la propagación de algún tipo de enfermedad.
El lunes 23 de octubre las autoridades catalogaban a Otis como una tormenta, formada apenas el domingo 22 de octubre. La misma se ubicó frente a las costas de Oaxaca y mantenía su trayectoria hacia el estado de Guerrero, donde se pronosticó que tocaría tierra el miércoles 25 de octubre al mediodía, en el balneario de Acapulco, uno de los destinos turísticos más populares del país.