“Rompieron con una pinza la reja de la jaula y sacaron al mono”, según la misma fuente.
Inmediatamente metieron al pequeño animal en una bolsa negra y huyeron en un taxi que los esperaba aparcado delante del zoológico, según testigos citados por la prensa local.
En cada una de sus visitas al zoológico, la niña se pasaba largo rato observando al simio, bautizado Luka, y volvía a su casa bañada en lágrimas siempre, según la misma fuente.
La policía precisó que el pequeño Luka se encuentra en buen estado y se reencontró con su hermano menor al regresar al zoológico.
Los padres de la niña pueden ser condenados hasta a tres años de prisión por el robo de este monito, cuyo precio en el mercado está tasado entre tres y cinco mil euros.