Junto a la dura condena del aborto, el papa tuvo palabras menos severas sobre los métodos contraceptivos, algunos prohibidos por la Iglesia, como la píldora.
“Evitar el embarazo no es algo malo en absoluto”, explicó el pontífice.
El papa argentino no solo hizo una clara distinción entre el aborto y los métodos anticonceptivos sino que citó como ejemplo a Pablo VI (1963-1978), quien autorizó en forma excepcional el uso de la píldora a religiosas del Congo que temían ser violadas por bandas armadas que azotaban a ese país.
“No hay que confundir el mal que representa evitar el embarazo con el aborto. El aborto no es un problema teológico. Matar a una persona para salvar a otra es una maldad humana, no un mal religioso”, insistió.
Autoridades de toda América Latina temen de que el aborto clandestino se dispare por la amenaza del virus y su probable relación con malformaciones en los fetos y problemas neurológicos.
La ONU instó en febrero a los países afectados por el zika a autorizar el aborto ya que en muchos países las legislaciones son muy restrictivas.
América Latina y el Caribe es la región más afectada del mundo por el zika, en particular Brasil (1,5 millones de contagiados) y Colombia (20.000).
La recomendación de las Naciones Unidas genera problemas a los gobernantes latinoamericanos, divididos entre respetar la doctrina católica y su voluntad de frenar un importante problema de salud pública.
“Pido a los médicos que hagan de todo para descubrir las vacunas contra esos zancudos, que transmiten esos males. Que se trabaje para ello”, abogó el papa.
Por el momento varios países, entre ellos Ecuador, Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Jamaica y Panamá, han pedido a sus ciudadanas que eviten quedarse embarazadas.
Posiciones encontradas
El reverendo James Bretzke, un teólogo moral del Colegio de Boston, dijo que las declaraciones del papa no suponen algún cambio, pero fueron en “perfecta coherencia con la enseñanza moral tradicional” de la Iglesia.
1.5 millones de brasileños han sido diagnosticados con zika
20 mil colombianos también padecen el mal que está relacionado con la microcefalia.
Bretzke destacó que la encíclica “Human Vitae” del papa Pablo VI de 1968, que confirmó la prohibición de la Iglesia del control artificial de la natalidad, permitió algunas circunstancias bajo las cuales “medios anticonceptivos” pudieron ser utilizados para el tratamiento o la prevención de enfermedades.
Angélica Rivas, de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Social en El Salvador, afirmó que las declaraciones del papa no serían de mucha ayuda ya que la Iglesia en su país se ha opuesto sistemáticamente a la educación sexual en el uso de anticonceptivos y el control de natalidad no ayudaría a muchas mujeres que ya están embarazadas.
“Tenemos que darles la alternativa de interrumpir el embarazo”, dijo Rivas.
Por lo general, Francisco ha evitado los debates sobre temas de sexualidad que tanto preocupaban a sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. Ha dicho que la Iglesia no debe estar “obsesionada” con esos temas.
Cuando regresaba de África el año pasado, Francisco soslayó una pregunta sobre si se deben usar condones para combatir el sida. El pontífice afirmó entonces que había problemas más urgentes en África, como la pobreza y la explotación, y que sólo cuando éstos sean resueltos se podría hablar de temas como el uso de condones.
Varios jerarcas de la Iglesia católica en Latinoamérica han insistido en su oposición tanto al aborto como a la anticoncepción, incluso en medio de un aumento de casos de zika y de bebés nacidos con cabezas anormalmente pequeñas.