El capo del narcotráfico estaba preso dentro de la prisión que supuestamente mandó a construir luego de llegar a un acuerdo con el gobierno de Colombia para evitar ser extraditado hacia Estados Unidos.
Sin embargo, Pablo Escobar decidió darse a la fuga junto a 14 de sus hombres y se convirtió en el hombre más buscado del mundo.
El líder del Cártel de Sinaloa se convirtió en uno de los principales objetivos de las autoridades estadounidenses luego que la entrada de cocaína a Estados Unidos se multiplicara a mediados de la década de los ochenta.
Asimismo, se ofreció una recompensa de más de 10 millones de dólares para quien entregara a Pablo Escobar y la DEA comenzó con la misión de verlo detrás de las rejas en una prisión estadounidense.
El gobierno de EE.UU. estaba tras los pasos de Pablo Escobar y su posible condena en una prisión americana estaba más cerca que nunca.
Ante esta situación, el narcotraficante llegó a un acuerdo con el entonces presidente colombiano César Gaviria y se entregó a las autoridades para evitar ser extraditado a Estados Unidos.
Pablo Escobar se entregó el 19 de junio de 1991 y fue trasladado a la prisión de La Catedral para cumplir con su condena.
Esta prisión supuestamente había sido mandada a construir por el capo del narcotráfico para cumplir su sentencia con lujos y rodeado de sus hombres de confianza.
Durante su tiempo recluido en la cárcel ubicada en Envigado, Pablo Escobar continuó dirigiendo sus negocios, ordenando asesinatos y enviando toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Ante esta situación, el gobierno de Colombia tomó la decisión de trasladar al líder del Cártel de Medellín a una verdadera prisión y entregarlo posteriormente a las autoridades estadounidenses para evitar que continuara delinquiendo detrás de las rejas.
Pablo Escobar, al enterarse de su inminente traslado y posible extradición, escapó de la prisión de La Catedral el 21 de julio de 1992 en una operación realizada en conjunto con sus hombres de confianza.
La fuga sucedió luego que Eduardo Mendoza, viceministro de Justicia, y el coronel Hernando Navas Rubio, director de Prisiones, llegaron a La Catedral para organizar la operación en la que se trasladaría a Escobar a otro penal.
Sin embargo, tras su arribo a la prisión ubicada en Envigado, ambos funcionarios fueron secuestrados por los hombres del narcotraficante.
Inmediatamente, dio inicio un enfrentamiento entre los reclusos de La Catedral y el Ejército colombiano para lograr calmar el motín que se había armado dentro de esta prisión controlada por capo del narcotráfico.
Pablo Escobar, su hermano y varios de sus hombres de confianza corrieron al patio de La Catedral hasta llegar a un muro que anteriormente había sido construido con yeso y lo derribaron de una patada.
El líder del Cártel de Medellín escapó de la prisión en medio de la noche y se convirtió al instante en el hombre más buscado del mundo.