No obstante, algunas personas han dejado al lado la faceta criminal del narcotraficante para enfocarse en su vida privada, donde Escobar supuestamente fue un gran hombre de familia que luchó por la felicidad de sus hijos.
El amor de “El Patrón” por su familia quedó evidenciado en 1981, cuando, a pesar de ser uno de los hombres más buscados del planeta, viajó junto a sus hijos y su esposa a Estados Unidos para tener unas inolvidables vacaciones.
Las vacaciones familiares del entonces jefe del Cártel de Medellín fueron relatadas por Juan Pablo, su hijo, quien en el libro Pablo Escobar, mi padre narró su travesía por territorio estadounidense.
Pablo Escobar y su familia, con el fin de escapar de la rutina y relajarse, visitaron la Casa Blanca y el mundialmente reconocido parque temático Disney World.
En la Casa Blanca, el capo del narcotráfico se atrevió a entrar de manera ilegal colándose por una puerta que estaba abierta, con la cual pudo pasear por sus jardines y tomarse fotografías junto a su familia.
Su estatus criminal hizo que esta aventura fuera peligrosa e irresponsable, ya que Pablo Escobar pudo ser detenido por las autoridades de Estados Unidos al ser el principal exportador de cocaína al país.
Pablo Escobar frente a la Casa Blanca en 1981. pic.twitter.com/sQ9BMB88vQ
— El Orden Mundial – EOM (@elOrdenMundial) January 29, 2021
La vista de Pablo Escobar a Disney
La Casa Blanca no fue el único lugar turístico que Pablo Escobar visitó en Estados Unidos, ya que el narcotraficante dedicó su tiempo a hacer feliz a su familia y los llevó a conocer Disney World.
“Nuestra vida familiar todavía no había tenido complicaciones. Fue el único período de puro placer y lujo que mi padre disfrutó”, recordó Juan Pablo Escobar en este libro.
Pablo Escobar visitando con su familia Disney World, 1981. pic.twitter.com/xVDlQtVOxP
— La Nacional 🇲🇽 (@LaNacionalMx_) July 10, 2019
Además, el narcotraficante colombiano gastó una gran cantidad de dinero en regalos y souvenirs para su familia, situación que no despertó sospechas ya que, en ese momento, nadie conocía su identidad en EE.UU.
Finalmente, pese a su supuesto temor a las montañas rusas, Pablo Escobar decidió acompañar a su hijo en una de las atracciones más icónicas de Disney World, la Space Mountain, y cumplió uno de los sueños del pequeño.