Una curiosidad sobre el narcotraficante colombiano era su enorme afición por los animales, ya que gastó millones de dólares en la construcción de un zoológico privado en la Hacienda Nápoles y poblando de animales salvajes varios territorios en Colombia.
Sin embargo, los animales favoritos de Pablo Escobar siempre fueron los caballos y su mejor ejemplar, Terremoto, estaba bajo la protección de su hermano en la Hacienda el Osito debido al valor que tenía para el capo del narcotráfico.
Terremoto, un semental considerado como el reproductor más hermoso del país, fue adquirido por Pablo Escobar por aproximadamente US$1 millón, por lo que su protección era de suma importancia.
A pesar de estar custodiado por trabajadores de Pablo Escobar, el 29 de agosto de 1993, meses previo al asesinato del entonces jefe del Cártel de Medellín, Terremoto fue secuestrado por un grupo de personas armadas que ingresaron a esta finca y asesinaron a su domador, Oscar Cardona.
Poco tiempo después, el caballo fue devuelto al narcotraficante, pero sus enemigos lo habían castrado para enviarle un mensaje a Pablo Escobar y evitar su posible reproducción.
Luego de la muerte de Pablo Escobar, Terremoto fue nuevamente robado y por varios años no se tuvo noticias sobre su paradero.
Pablo Escobar creó su propio zoológico privado en la Hacienda de Nápoles, habitaban más de 200 especies de animales exóticos. #Dropout101 pic.twitter.com/INKPtR9Uwe
— Rock101 (@r101ck) December 1, 2016
Desde ese momento, a raíz de la importancia del caballo perteneciente al capo del narcotráfico, comenzó una de las leyendas más conocidas entre los grupos de caballistas de Colombia y el mundo.
En 2009, 16 años después del robo de este caballo, un famoso criadero habría adquirido a Terremoto y presuntamente ordenó su clonación en Estados Unidos debido a que le era imposible reproducirse de manera natural.
Terremoto fue exportado a un criadero en California, donde por más de 13 años estuvo participando en varias carreras mientras preparaban el experimento que haría posible clonarlo.
De acuerdo a esta versión, Terremoto dejó una descendencia de al menos 170 caballos, ya que su clon se reprodujo y dio vida a varios caballos que fueron protagonistas en los mejores campeonatos a nivel mundial y obtuvieron premios valorados en millones de dólares.