Entre las pruebas más destacadas se encontraron algunas que los vinculan con Joaquín Guzmán Loera, su padre, más conocido como “el Chapo”.
“El Ratón” pasó su primera noche en el penal del Altiplano. Poco después del mediodía, aunque con dos horas de retraso, acudió al citatorio girado por el juez de distrito Gregorio Salazar Hernández para su audiencia inicial.
Entre las pruebas que se presentaron resaltaron una serie de conversaciones con “el Chapo”, aunque en su contenido llegaron a hablar acerca de tráfico de drogas y túneles entre México y los Estados Unidos.
Según informó el reportero del medio Milenio, Edgar Ledesma, en la audiencia fueron presentadas conversaciones vía celular y Blackberry en las que Ovidio Guzmán, también identificado como “El Negro”, “El Güero”, “El Ratón” y “El Güero Moreno”, en la vía de comunicación, se contactaba con su padre Joaquín. No obstante, en su afán de no ser descubiertos, las conversaciones eran entabladas por medio de “secretarios”.
Comunicación con “el Chapo”
En ese sentido, cada uno de los hijos de “el Chapo” que deseaba comunicarse con él lo hacía a través de un intermediario. Tanto Ovidio como Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín empleaban a una persona distinta en cada ocasión. El único que siempre mantuvo a la misma persona designada fue Joaquín Guzmán Loera.
En una de las conversaciones entabladas entre los secretarios de Joaquín y Ovidio, el mayor de los involucrados pidió a su hijo enviar 25 paquetes con cocaína a la zona de Phoenix, Arizona, Estados Unidos. La respuesta de “el Ratón” fue negativa, pues negó contar con una ruta definida para cumplir con el encargo en aquel momento. La comunicación tuvo lugar en 2013.
El contenido de la charla tuvo mayor relevancia cuando, algunos días después, las autoridades en los Estados Unidos confirmaron la detención de un camión cargado con la misma cantidad de paquetes con droga que mencionaron en la conversación. En ese sentido, determinaron su probable participación con “el Chapo” Guzmán para lograr el trasiego de sustancias ilícitas.
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Otra de las averiguaciones realizadas por las autoridades estadounidenses fue el código con el cual identificaban las drogas traficadas por su grupo delictivo.
En el caso de la cocaína utilizaban la palabra “whisky”.
Los túneles
En otro de los mensajes interceptados por las autoridades, Ovidio habló con su padre acerca de algunos túneles en la frontera de México con Estados Unidos, por medio de los cuales también habrían realizado el tráfico de las sustancias. La construcción subterránea conectaba la localidad de Nogales, Sonora, con la de Nogales, Arizona. Y es que en la charla confirmaron el descubrimiento de la vía por autoridades en el país del norte.
Las dos situaciones exhibidas ante el juez de distrito forman parte de un amplio catálogo de pruebas que las autoridades estadounidenses habrían recabado. En ese sentido, contarán con un periodo de 60 días para sustentarlas, en cooperación con la Fiscalía General de la República (FGR) y presentar la solicitud de extradición oficial. En caso de no cumplirlo, Ovidio podría ser liberado el 5 de marzo.
Los cargos por los que Ovidio Guzmán fue detenido son su probable asociación delictuosa, así como tráfico de drogas, metanfetaminas, marihuana y cocaína.
