El “objeto”, en principio, parece ser diferente al “globo espía” chino que Estados Unidos derribó el sábado 4 de febrero después de que sobrevolara varias zonas del país, dijo el portavoz.
En concreto, Kirby detalló que el “objeto” derribado era mucho más pequeño: tenía el tamaño de un “pequeño vehículo”, mientras que las proporciones del “globo espía” eran de “dos o tres autobuses”.
Además, el “globo espía” chino tenía capacidad para maniobrar, pero el “objeto” que fue derribado este 10 de febrero no tenía esa habilidad y estaba a merced del viento, detalló el portavoz.
A la hora de dar la orden de derribar el “objeto”, uno de los factores que preocupaba a Biden era la altitud a la que volaba, de unos 12 kilómetros, lo que lo situaba a una altura en la que podía interferir con la trayectoria de aviones civiles, detalló Kirby.
A diferencia del “objeto” derribado, el “globo espía” chino volaba a unos 20 kilómetros de altura.
El “objeto” fue derribado sobre unas aguas que están congeladas en el estado de Alaska y, ahora, se están recolectando los fragmentos del ente derribado para determinar exactamente de qué se trataba, detalló Kirby.
El portavoz del Pentágono, general Pat Ryder, precisó en una rueda de prensa posterior que el objeto fue derribado por el Comando Norte de EE. UU. a las 18.45 GMT de este viernes 10 sobre la costa noreste de Alaska.
El artilugio fue detectado el jueves 9 y abatido este viernes 10 por un caza F-22 de EE. UU. que salió de la base conjunta de Elmendorf en Alaska con un misil de tipo aire-aire AIM-9X, porque consideraron que existía “una amenaza razonable” para los aviones comerciales al sobrevolar a una altura similar que este tipo de aparatos.
Preguntado por el motivo por el que este objeto fue derribado tan rápido tras su detección a diferencia del globo espía chino, que estuvo surcando los cielos de EE. UU. durante días, Ryder indicó que estudian cada caso de forma individual.
En esta vez, al ver que el objeto podía suponer una “amenaza razonable” para el tráfico aéreo civil se tomó la decisión de derribarlo.
Ryder hizo hincapié en que por ahora desconocen el origen del artefacto, aunque precisó que tenía el tamaño coche pequeño y que no era similar “ni en tamaño ni en forma” al globo espía chino.
Estados Unidos ha acusado al Gobierno chino de haber desarrollado, con la implicación de las Fuerzas Armadas, un “programa” de globos para labores de espionaje y que ya han sobrevolado más de 40 países en 5 continentes.
China defiende que el globo que derribó EE.UU. el sábado 4 era un aparato meteorológico que se “desvió de su rumbo original” por “causas de fuerza mayor”.
El descubrimiento de estos “globos espía” ha desencadenado una nueva crisis diplomática entre Estados Unidos y China y motivó la suspensión de un viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer al país asiático.