En una carta dirigida al presidente del Consejo Permanente de la OEA, Everson Hull, las más de 20 agrupaciones disidentes, tanto dentro del país como en el exilio, pidieron “convocar a una sesión extraordinaria a mayor brevedad para abordar el tema de Nicaragua y emprender finalmente hacia la aplicación del Artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana”.
Agregaron que, “en vista de que la OEA no reconoció los comicios de noviembre de 2021, solicitamos que tampoco reconozca la acreditación de otro embajador, como representante del Estado de Nicaragua”.
Los opositores hicieron la solicitud luego de que el embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, denunció ante el organismo que en el país hay una “dictadura”, tras lo cual fue separado del cargo, para ser sustituido por el embajador nicaragüense ante Estados Unidos, Francisco Obadiah Campbell Hooker.
El proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua inició en enero de 2019, sin embargo, hasta ahora los Estados que la integran no han dado el paso definitivo.
“Si quedaban dudas en algunos Estados miembros de la sistemática violación a los derechos humanos, la ruptura al orden constitucional y los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura sandinista, esperamos que después de la denuncia del señor embajador, finalmente queden sepultadas”, indicó la oposición nicaragüense.
En su denuncia, McFields contradijo al Gobierno del presidente Daniel Ortega, al afirmar que en Nicaragua hay una “dictadura”, que tiene en prisión a “más de 177 presos políticos” y que en las manifestaciones antigubernamentales iniciadas en 2018 murieron “más de 350 personas”.
La disidencia también demandó a la OEA “utilizar todas las medidas necesarias tanto diplomáticas como económicas, para lograr la liberación de los presos políticos; muchos delicados de salud sobre todo nuestros compatriotas de la tercera edad, a consecuencia de las torturas físicas y psicológicas a las que son sometidos”.
Asimismo, pidió continuar “las acciones con los mecanismos establecidos en el sistema Interamericano para restablecer el orden democrático y constitucional y el Estado de derecho en Nicaragua”.
Lea también: Ortega expulsa de Nicaragua a delegado de la Cruz Roja
En noviembre pasado el Gobierno de Ortega anunció el retiro de Nicaragua de la OEA, en respuesta a la decisión del organismo, de desconocer las elecciones en la que líder sandinista fue reelegido para su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus siete principales adversarios en prisión.
Si la OEA concluye el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua, el país quedaría suspendido del organismo cuando lo decidan los Estados miembros. Si el proceso de retiro unilateral es agotado, este se haría efectivo a finales de 2023.
Hasta ahora solamente dos países han sido suspendidos de la OEA, Cuba, en 1962, y Honduras, tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en 2009.