“Se observa un aumento de las detenciones. Algunas pueden ser muy cortas y la persona es liberada en un par de horas o en días, pero este es un escalofriante mensaje para los defensores de los derechos humanos y activistas de la sociedad civil”, comentó Pouilly.
Según los reportes recibidos por Naciones Unidas, es frecuente que las detenciones se produzcan “sin ninguna orden judicial y antes de ciertas reuniones o manifestaciones previstas”.
En una declaración por escrito sobre esta situación, el alto comisionado para los derechos humanos, Zeid Raad Al Husein, expresó su alarma por el “número extremadamente alto de arrestos arbitrarios y detenciones a corto plazo” en las últimas semanas.
Esto equivale a “acoso” y todo apunta a que “están dirigidas a evitar que las personas ejerzan su derecho a la libertad de expresión y de reunión”, lamentó el máximo responsable de derechos humanos de Naciones Unidas.
Esta entidad no tiene presencia propia en Cuba debido a que nunca ha recibido autorización para ello de las autoridades, pero “tiene contactos en el terreno y trabaja con organizaciones de la sociedad civil que están allí”, comentó Pouilly.
Entre los afectados por la ola de arrestos se encuentra el movimiento de Las Damas de Blanco, que integran esposas y otros familiares de presos cubanos que se considera están confinados por razones políticas.
Según la oficina de Al Husein, entre los detenidos el pasado día 10, coincidiendo con eventos organizados con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, había miembros de ese movimiento.
“Las Damas de Blanco se manifestaron, haciendo campaña por meses en las calles y organizaron eventos específicos en torno al Día Internacional de los Derechos Humanos, pero obviamente no pudieron realizar todas las actividades que habían planeado”, explicó Pouilly.
Según el grupo disidente femenino, más de un centenar de personas que se aprestaban a participar en una manifestación que había convocado bajo el lema “Todos Marchamos” fueron arrestadas y apenas unas pocas lograron llegar al lugar de la convocatoria.
“Esto muestra un tremendo desprecio por la importancia de los derechos humanos de parte de las autoridades cubanas”, dijo a su vez Al Husein, que instó al Gobierno cubano a poner alto a esta práctica.
“Pido la liberación de todos aquellos que han sido arrestados y puedan seguir detenidos como consecuencia del legítimo ejercicio de sus derechos”, añadió.
Preguntada sobre las razones de esta reciente escalada de acoso a los activistas de la isla, Pouilly se limitó a señalar que “no las conocemos”, así como tampoco las condiciones de detención de los afectados.
“Lo que sí vemos es un clima de intimidación que provoca miedo en las personas que simplemente intentan ejercer sus derechos y manifestarse pacíficamente”, señaló.
Ya para noviembre, la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional denunciaba mil 447 detenciones por motivos políticos y recordaba que se trataba de la cifra más elevada en años.
La denuncia de la ONU se produce en vísperas del primer aniversario del anuncio sobre el inicio de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Por su parte, el presidente Barack Obama dijo en una entrevista difundida este lunes que esperaba visitar Cuba en el 2016, pero condicionaba tal viaje a la posibilidad de reunirse con la disidencia.