“La OMS felicita al gobierno de Guinea y a su pueblo por haber logrado detener la epidemia de Ébola en su país, un logro importante”, afirmó en un comunicado el representante de la agencia de la ONU en Guinea, el doctor Mohamed Belhocine.
“El país entra ahora en un periodo de vigilancia reforzada de 90 días para poder identificar rápidamente cualquier nuevo caso e impedir así la propagación del virus”, agregó.
La epidemia del Ébola en África occidental, la más grave desde que se identificó el virus en África central en 1976, comenzó en Guinea a finales de 2013.
11,300 muertos dejó la epidemia en Guinea, Sierra Leona y Liberia
29,000 casos fueron censados
22,000 niños perdieon al menos a uno de sus padres por la epidemia
Desde entonces, el virus ha dejado más de 11.300 muertos, de 29.000 casos censados, el 99% de los cuales se detectaron en tres países limítrofes: Guinea, Sierra Leona y Liberia, si bien la OMS estima que el balance oficial es muy inferior al número real de casos.
“Por primera vez” desde hace dos años, estos tres países “han detenido las cadenas de transmisión en el origen de esta epidemia devastadora”, subrayó Matshidiso Moeti, director regional para África de la OMS.
“Enorme costo humano y económico”
Oficialmente, en Guinea ha habido 2.536 muertos entre los 3.804 casos censados.
El último paciente conocido, una niña llamada Nubia nacida en el centro de tratamiento de Ébola de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Conakry, donde su madre murió por el virus, fue declarada sana el 16 de noviembre.
Unicef celebró el fin de la epidemia, recordando, no obstante, que “22.000 niños han perdido al menos a uno de sus progenitores” en estos tres países, y que estos menores corren el riesgo de ser estigmatizados.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, anunció “una etapa importante” y se comprometió a seguir “apoyando a Guinea para superar el enorme costo humano y económico del Ébola”.
Las celebraciones oficiales por el fin de la epidemia comenzarán el miércoles con una ceremonia en presencia del presidente guineano, Alpha Condé, y de 53 organismos que han luchado contra la epidemia, así como de los países donantes.
También habrá un concierto de homenaje a las víctimas y al pueblo de Guinea, “Bye bye, au revoir Ebola”, que reunirá a músicos africanos de renombre internacional, como Yussu Ndur o Tiken Jah Fakoly.
Lograr el fin de la epidemia se ha revelado particularmente duro en este país, donde las reacciones a la campaña contra el ébola -por negación de la enfermedad o rechazo a las medidas sanitarias percibidas como autoritarias o contrarias a las costumbres tradicionales- fueron en aumento, hasta culminar con la tragedia de Womey, donde ocho miembros de un equipo de sensibilización contra la enfermedad fueron asesinados.
La enorme reticencia de la población, que escondía a los enfermos o incineraba a los muertos a la manera tradicional pese al riesgo de contagio, complicaron la detención de la cadena de transmisión de la enfermedad.