Aunque los investigadores no pudieron rastrear ninguna versión intermedia de ómicron a medida que evolucionó a su forma actual, sí determinaron que se desarrolló a partir de una cepa que circulaba a mediados del 2020.
El diario mexicano Milenio publicó que Jianguo Xu dirigió la investigación y fue publicada en el Journal of Biosafety and Biosecurity.
Según dicho medio, la investigación descubrió que el huésped intermedio más probable era un ratón y que Xu afirmó se necesita mucho más trabajo antes de que confirmar esa teoría.
“El estudio calculó el número promedio de mutaciones en las cinco variantes importantes e investigó las mutaciones clave en la proteína ‘S’ viral, donde se origina la infección”, explicó el profesor Jianguo Xu.
Milenio precisó que descubrieron que la variante ómicron contiene mutaciones en cinco sitios clave de la proteína: K417, E484, Q493, Q498 y N501.
“Este perfil de mutación muestra que el virus se ha adaptado para infectar las células de los ratones. Además, el árbol filogenético escalado en el tiempo muestra que los linajes ómicron y gamma probablemente estaban circulando a mediados del 202, lo que respalda la hipótesis de que ómicron pudo haber evolucionado en una especie animal no humana”, agregó el científico.
“Creemos que el coronavirus acumuló lentamente mutaciones con el tiempo en ratones, antes de que se transmitiera a los humanos por zoonosis inversa”, resaltó.
Los hallazgos sugieren que los investigadores deberían centrarse en las variantes del covid-19 aisladas de animales salvajes, pero especialmente roedores, de acuerdo con la publicación digital.
“Si se determina que ómicron se derivó de ratones, las implicaciones de su circulación entre huéspedes no humanos plantearán nuevos desafíos en la prevención y el control de la epidemia”, concluyó Xu.
Ómicron es la quinta variante de preocupación del coronavirus y aunque se ha evidenciado que es muy contagiosa, autoridades de Salud han indicado que no presenta efectos muy severos en muchas personas vacunadas.
