Al lugar del vertido se desplazaron servicios de emergencia locales, estatales y federales para proceder a los ejercicios de control y limpieza, a la vez que se abrió una investigación para determinar qué fue lo que causó la rotura del oleoducto.
Se trata de un oleoducto operado por la compañía Plains All-American Pipeline que transporta petróleo a lo largo de la costa del Pacífico en California, en paralelo a la famosa autopista 101.
A consecuencia del vertido, el parque Refugio State Beach se cerró al público y se alertó a los bañistas en las playas cercanas.
“Afortunadamente, hemos detenido la fuga y ahora lo que queda son los ejercicios de limpieza. Esperamos poder hacerlo rápido”, indicó en declaraciones a la cadena local KTLA el portavoz de los guardacostas Jonathan McCormick.