Morales dijo que son las organizaciones sociales las que están impulsando su reelección y que está dispuesto a someterse a un referendo.
Entre los sindicatos que respaldan la iniciativa está la Central Obrera Boliviana, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y los cocaleros, entre otros.
“El pueblo sabrá. No hay por qué tener miedo al pueblo. Lo más democrático es un referendo” , dijo en conferencia de prensa el mandatario, que ya lleva una década en el poder.
Su partido controla dos tercios de los escaños del Legislativo y varios legisladores apoyan la propuesta, que de ser aprobada será sometida a un referendo.
Pero la oposición rechaza la iniciativa.
“Eso de reelección vitalicia es monarquía y los bolivianos no queremos reyes” , dijo el expresidente Jorge Quiroga (2000-2001) .
Quiroga le pidió a Morales que cumpla su promesa ante medios nacionales e internacionales unos meses atrás de que no buscará otra reelección y que se retirará a la región cocalera del Chapare, donde dijo que piensa abrir un restaurante turístico cuando concluya su gestión en el 2020.
Una encuesta del diario Página Siete de La Paz en julio reveló que un 56% de los consultados rechazaba la relección del mandatario.
Al iniciar agosto recién pasado, otra encuesta de la red de televisión ATB sostuvo que 54% estaba de acuerdo con su reelección.
Morales se ha visto favorecido por una holgada economía por los buenos precios de las materias primas, aunque opositores y críticos dicen que el Gobierno no supo aprovechar mejor la bonanza que ya comenzó a declinar.
En la visión del Gobierno, la nueva “repostulación” de Morales a la Presidencia en el 2019 será una muestra de una mayor “profundización de la democracia”, si se tiene en cuenta que fue propuesta por la Conalcam y será aprobada mediante una consulta popular.
No obstante, dos altos dirigentes de la fragmentada y minoritaria oposición parlamentaria, el excandidato presidencial Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga, consideraron que se está dañando la democracia porque se apunta a “eternizar” a Morales.
Según Doria Medina, el hecho de que los sectores leales al MAS y el Gobierno hayan planteado prematuramente este debate, en el primer año de un tercer periodo, se puede explicar porque se avecina una crisis económica que afectará el panorama político.
Quiroga (2001-2002) acusó a Morales de buscar “quedarse para siempre en el poder”, de promover un sistema casi monárquico y de no cumplir su palabra de retirarse de la política en el 2020 para atender su propio restaurante, como dijo el año pasado.
El hecho de que el oficialismo no haya generado en diez años otro líder para reemplazar a Morales ha sido tildado también por Quiroga de una muestra de “la magnitud del fracaso de este proyecto”.
La oposición también ha señalado que la insistencia del Gobierno en hablar de “repostulación” en lugar de “reelección”, más allá de ser un eufemismo, se explicaría porque la Constitución prohíbe de forma explicita más de una reelección continua.
Morales ya rechazó la exigencia sobre la alternancia en el poder argumentando que eso significaría cambiar su modelo económico, mientras que Rada cuestion�� que se hable de intentos monárquicos porque, según dijo, los monarcas “no son elegidos por el pueblo”.