En un comunicado conjunto, los obispos señalan que redefinir el matrimonio no es un avance para los derechos de nadie, especialmente de los niños. Pese a ello, señalaron que todas las personas merecen dignidad, amor y respeto.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó al principal demandante en el caso de matrimonios del mismo género ante la Suprema Corte, para felicitarlo por la decisión acatada el viernes.
James Obergefell tomó la llamada de Obama en una plaza al frente de la Suprema Corte, donde celebraba la decisión que permite a las parejas del mismo sexo unirse en matrimonio en los 50 estados del país.
Puso la llamada en altavoz, para ser escuchada por todo el país. El mandatario le dijo a Obergefell que su caso “Traería un cambio perecedero a este país” y “es muy raro que eso suceda”.
Obergefell agradeció a Obama y le dijo: “Esto significa demasiado para mí”. Colgó y murmuró: “Dios mío”. Obergefell dijo que era “sorprendente” recibir la llamada y no algo que siempre soñó que sucedería.
Momentos antes de recibir la llamada del mandatario, Obergefell había hablado ante una extasiada muchedumbre reunida a las afueras de la corte, y dedicó el triunfo a su difunto esposo, John.