La comisión busca que los representantes del gobierno y la alianza cívica –conformada por los estudiantes que encabezan las protestas antigubernamentales, la sociedad civil y empresarios- logren consensuar la agenda de discusión de las negociaciones que permitan poner fin a la crisis política y social que sacude al país desde mediados de abril.
Los obispos suspendieron el miércoles pasado el diálogo que aceptaron mediar entre ambas partes luego que el gobierno rechazó la agenda planteada por la oposición para las conversaciones.
El planteamiento opositor incluía adelantar las elecciones previstas en 2021 para anticipar la salida del presidente Daniel Ortega, en el poder desde hace 11 años, y en demanda de medidas para democratizar el país.
El canciller Denis Moncada rechazó la iniciativa en nombre del gobierno y la calificó como “una agenda para un golpe de Estado”.
El gobierno exigió además que los manifestantes levantaran los bloqueos de rutas que mantienen en diferentes puntos del país en el marco de las protestas.
Ante la falta de consenso, los obispos decidieron formar una comisión mixta para que ambas partes definieran cuál será la agenda de las conversaciones.
El jueves, el gobierno reafirmó en un comunicado su “disposición al diálogo”, pero dijo que para ello era “indispensable” eliminar todos los cortes de rutas y evitar la violencia.
La oposición, por su parte, pidió este domingo al gobierno que “se comprometa a reanudar el diálogo de manera genuina” para superar la crisis, que hasta el momento deja 84 muertos.
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