Se trata de un acto tradicional en el protocolo estadounidense el día en el que ocurre el cambio de mando en la silla presidencial.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, y su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, se reunirán brevemente para “tomar un té” poco antes de la ceremonia de investidura del próximo día 20, informaron esta semana fuentes oficiales.
“(Los Obama) han sido muy amables enviando una invitación para tomar un café o un té por la mañana”, confirmó a la prensa el presidente del Comité de la Investidura Presidencial, Tom Barrack.
“Irán a la Casa Blanca (…) estarán ahí media hora aproximadamente, y luego irán juntos (a la ceremonia de investidura)”, explicó Barrack.
El portavoz señaló asimismo que Trump no contará con la presencia de personajes famosos durante el evento, lo que achacó a querer evitar que la proclamación adquiera “características circenses”.
En EE. UU. es tradición que el día del traspaso de poder, la familia presidencial saliente reciba a la que asume.
En este caso, Barack y Michelle Obama recibirán a Donald y Melania Trump para un té matinal en la Casa Blanca.
Después los Obama acudirán al Capitolio para la ceremonia y abandonarán el lugar en helicóptero rumbo a la base militar Andrews, en las afueras de Washington, desde donde saldrán de vacaciones a un destino que no se conoce aún.