“Creo que lo vamos a escuchar es una discusión sobre qué está haciendo el gobierno para resguardar la seguridad nacional, que es nuestra máxima prioridad” , dijo la secretaria de Justicia Loretta Lynch en una entrevista con el programa “Meet the Press” de la NBC.
“Este ataque tan espeluznante ha causado temor entre la gente. Tanta gente murió, tanta gente resultó lastimada. La gente tiene miedo y eso lo entendemos” , dijo Lynch.
Agregó que Obama probablemente le pedirá al Congreso “que revise medidas y tome acción” a fin de resguardar la seguridad ciudadana, aunque no dio detalles.
Dio a entender que el mandatario podría pedir que se aprueben leyes más restrictas contra el uso de armas de fuego.
“El control de armas es una de las maneras en que podemos lidiar con el tema de la violencia en este país” , dijo Lynch.
Una alocución desde la Oficina Oval en horario estelar es una herramienta extraordinaria que el presidente ha usado muy pocas veces. La última vez fue en el 2010.
La alocución surge en medio de críticas de que subestimó la amenaza del grupo que se atribuyó la matanza ocurrida el mes pasado en París.
Una mujer considerada responsable por el ataque de la semana pasada en San Bernardino, California, había usado un alias en Facebook bajo el cual juró lealtad al EI y a su líder, dijo una fuente oficial que pidió no ser identificada.
Un funcionario de Facebook dijo que el mensaje fue colocado aproximadamente al mismo tiempo en que la pareja atacó el centro de servicios sociales de San Bernardino.
Las autoridades sostienen que la mujer — de 29 años y nacida en Pakistán — perpetró la masacre junto con su marido, de 28 y nacido en Estados Unidos, matando a 14 personas y dejando heridas a 21. Los dos murieron en un tiroteo con la policía horas después del asalto.
Las autoridades creen que las armas obtenidas por la pareja habían sido compradas legalmente.
El FBI sospecha que se trató de un ataque terrorista y de confirmarse ello, sería el peor ataque terrorista en suelo estadounidense desde el 11 de septiembre del 2001.
El director del FBI James Comey ha declarado que no hay indicio alguno de que se trató de un complot de un grupo terrorista extranjero, aunque no descartó la posibilidad.
Obama inicialmente dijo que el ataque pudo haber sido terrorismo o basado en una disputa laboral. Dos días después, en su alocución radial y por internet, el presidente declaró que es “totalmente posible que estos dos atacantes fueron radicalizados y convencidos para que perpetren este acto de terrorismo.
Y de ser cierto, subrayaría una amenaza de la cual hemos advertido durante años: el peligro de gente que cae bajo ideologías extremistas y violentas” .