Obama aprovechó el ritual para realizar un llamamiento a sus compatriotas: según informan medios estadounidenses, les pidió que se comportaran con amor y respeto hacia el prójimo, independientemente de sus creencias u origen.
“Es un mensaje de unidad, un mensaje de decencia y un mensaje de esperanza, que nunca pasa de moda”, dijo el mandatario. “Y por encima de todo, uno que en estos días es especialmente necesario”.
La ceremonia tiene lugar anualmente en el President's Park. Los presidentes estadounidenses se encargan desde 1923 de encender las luces del llamado National Christmas Tree, el árbol de Navidad nacional.