Al-Shabab reclamó la autoría del atentado, indicando que iba dirigido contra miembros del gobierno de Puntland, un estado semiautónomo en el nordeste de Somalia.
El grupo, vinculado a Al Qaeda, libra una campaña de ataques mortales contra funcionarios, miembros del gobierno y tropas extranjeras.
Al menos seis personas, incluidos dos médicos turcos, murieron el miércoles baleados desde un automóvil en la capital de Somalia, Mogadiscio.