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“Nos atacaban de ambos lados”: Guatemalteca narra el terrorífico momento del ataque de orcas en alta mar

A pesar del ataque sufrido por una familia de cinco orcas, la embarcación donde navegaba la guatemalteca Lissinia Ruano logró resistir y continuar con su trayectoria.

Los tripulantes de la embarcación hicieron todo lo posible para resguardar su barco de las orcas. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Los tripulantes de la embarcación hicieron todo lo posible para resguardar su barco de las orcas. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Lissinia Ruano, guatemalteca que reside en la isla de Antigua y Barbuda, narró el escalofriante momento en que una familia de orcas atacaron su embarcación mientras navegaban por aguas internacionales.

Durante su primera experiencia atravesando el atlántico Lissinia vivió, junto a sus compañeros, el ataque de cinco orcas frente al Zahara de los Atunes, en las costas de Cádiz, España.

El incidente sucedió en el momento que la guatemalteca realizaba su guardia mientras el capitán del barco y sus demás compañeros se encontraban descansando en sus camarotes.

“Uno de mis compañeros salió corriendo al sentir que el barco se movía de una manera extraña y me preguntó qué era lo que estaba pasando. Los dos salimos corriendo y vimos a las orcas”, relató Lissinia.

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En ese momento, comenzó la locura y los tripulantes del barco empezaron a preocuparse por la amenaza que estos cetáceos representan.

“Mi otro compañero se dio cuenta que teníamos dos orcas debajo atacando a uno de los motores. De inmediato él gritó ‘las orcas, las orcas’ y todos salimos corriendo para intentar alejarlas”.

Lissinia y sus compañeros observaron a su alrededor y vieron que eran cinco las orcas que los atacaban por ambos lados de la embarcación.

En ese momento, el barco se movía de manera exagerada ante los golpes de las orcas y esto hizo que su dirección cambiara repentinamente.

Para intentar alejar a las orcas los tripulantes de la embarcación usaron un bichero, un palo de aluminio con la punta de plástico, pero sus esfuerzos fueron en vano.

“No les hicieron ni cosquillas”, recordó la guatemalteca.

Luego de varios intentos por ahuyentar a la familia de orcas, los tripulantes del barco idearon un último plan: utilizar diésel para alejarlas.

Los tripulantes pusieron un poco del combustible en el agua alrededor del barco para intentar detener el ataque de los cetáceos.

Afortunadamente, esta idea funcionó y las cinco orcas se marcharon luego de unos minutos.

“Cuando las orcas sintieron el olor, fue entonces que se fueron y dejaron de atacar el barco”, comentó Lissinia.

Tras vivir este terrorífico momento, los tripulantes de la embarcación han recibido apoyo a nivel mundial de navegantes, especialistas y biólogos marinos.

Asimismo, una asociación dedicada al estudio de orcas los han contactado para realizar una investigación derivada de esta experiencia.

“Fuimos afortunados”

La embarcación salió sin mayores daños y pudo seguir navegando hacia Barcelona luego del ataque.

“Otros barcos no han tenido la misma suerte”, comentó Lissinia.

Generalmente, la mayoría de barcos luego de sufrir un ataque de esta magnitud no pueden seguir con su camino y tienen que pedir auxilio para que los puedan rescatar.

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De acuerdo a lo comentado por Lissinia, una noche antes del ataque su embarcación encalló en el puerto de Cádiz y al día siguiente, mientras se alistaban para salir, vieron a dos barcos que estaban siendo reparados porque habían sido dañados por orcas.

Actualmente se tiene registro de más de 60 ataques de orcas en el área y se cree que es la familia de cinco cetáceos la que ha protagonizado la mayoría de ellos.

Una travesía complicada

Este no ha sido el único incidente durante la travesía marítima de Lissinia, ya que a 300 millas de su salida se vieron atrapados en una tormenta que duró aproximadamente 40 horas.

Debido a los daños ocasionados por la fuerte tempestad, se vieron obligados a regresar y reparar el barco en Bermuda, isla donde estuvieron por una semana.

Al salir, nuevamente tuvieron dificultades con el barco y volvieron a la misma isla.

La travesía desde Bermuda hasta Málaga, lugar donde actualmente se ubican, les ha llevado más de 30 días.

ESCRITO POR:

Juan Carlos Ortega

Periodista de Prensa Libre especializado en tendencias internacionales con 5 años de experiencia.