“Estaba un poquito nervioso cuando empecé, pero ya después en la segunda semana me sentía tranquilo”, contó.
Ahora participará como invitado en clases de álgebra superior del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Química.
“No sólo con fines académicos, sino para ver cómo se adapta a un grupo de licenciatura para sondear cómo lo perciben los maestros, y nosotros, como padres, también evaluar su desempeño”, dijo su padre, Fabián Santamaría.
Su madre afirmó que, al mismo tiempo, practica atletismo con niños de su edad y hace la primaria a su ritmo adelantando materias. “Lo veo completo y estamos muy contentos, lo llevamos por el camino correcto”, consideró.
Según la UNAM, es un niño “con alta capacidad cognitiva e inquietudes científicas”.