“La vida se convirtió en una miseria para nosotros” , comentó Ahmadi el martes, en declaraciones por teléfono a Associated Press desde Quetta. No querían marcharse de Afganistán, señaló, pero las amenazas eran cada vez más serias.
El pequeño, Murtaza Ahmadi, se convirtió en una sensación en internet cuando se hicieron virales unas fotos en las que se le veía jugando al fútbol con una camiseta hecha con una bolsa de plástico de rayas. Su padre dijo temer que el niño fuera secuestrado debido a su nueva fama.
La familia viajó primero a la capital paquistaní, Islamabad, pero no pudieron quedarse mucho tiempo por el alto coste de la vida allí. Después se trasladaron a Quetta.
One of Murtaza's biggest dreams has come true! Signed shirt and football from Goodwill Ambassador Leo #Messi pic.twitter.com/o6I0JGbuy3
— Unicef UK (@UNICEF_uk) February 25, 2016
“Vendí todas mis pertenencias y saqué a mi familia de Afganistán para salvar la vida de mi hijo, junto con las vidas del resto de la familia” , dijo el padre.
La federación afgana de fútbol había prometido este año organizar un encuentro entre Messi, embajador de buena voluntad de UNICEF, y Murtaza.
Circularon noticias sobre que el astro del Barcelona viajaría a Afganistán para visitar al pequeño, o que se haría algún otro arreglo como enviar al niño a España, donde juega Messi, o quizá un encuentro en un tercer país.
Pero ninguna de las opciones tuvo éxito, dijo Ahmadi.
“Aun así, Murtaza confía en que algún día pueda conocer a su héroe, Messi” , añadió.