“La cárcel fue un martirio”, puntualizó para EFE en Ciudad de Guatemala Jeffrey José Ortega Orozco.
De igual forma, otro de los nicaragüenses que recobraron su libertad, Sergio Mena Amador, también expresó su satisfacción por salir de la cárcel. Amador compartió que fue difícil permanecer 30 meses preso.
Amador pidió a la población de Nicaragua apoyar a los presos políticos que aún se encuentran en la cárcel. “Todavía hay personas que quedaron”, agregó.
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El grupo de 135 nicaragüenses arribó por la vía aérea la madrugada del 5 de septiembre a Guatemala, de manera sorpresiva, después de meses de negociación entre Estados Unidos y el Gobierno de Nicaragua.
El subsecretario de Estado adjunto para América Central en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Eric Jacobstein, dijo que se observa buena salud de los refugiados, aunque deben ser evaluados por equipo médico, durante una rueda de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) guatemalteco.
Autoridades estadounidenses y guatemaltecas coincidieron en no divulgar el listado de los 135 presos políticos liberados por restricciones legales y de seguridad.
Al respecto, el canciller guatemalteco, Carlos Martínez, aseveró que en el grupo hay líderes religiosos, académicos, de organizaciones no gubernamentales, políticos, defensores y protectores de los derechos humanos.
La única confirmación al respecto es que en el listado se encuentran 13 integrantes de la organización Mountain Gateway, aunque ya han sido confirmados otros nombres como los de Ortega Orozco y Mena Amador.
“Este es el resultado de meses de presión pública y privada por parte de Estados Unidos para que Ortega-Murillo (presidente y vicepresidenta de Nicaragua) liberen a las personas detenidas injustamente”, puntualizó Jacobstein en una llamada telefónica.
Jacobstein afirmó que el régimen de Nicaragua no obtuvo nada a cambio por la liberación de los 135 presos que fueron trasladados a Guatemala, la liberación fue una acción unilateral.
El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas denunció el 6 de agosto del 2024 que al menos 151 opositores y críticos del gobierno de Daniel Ortega se encuentran encarcelados. Estos datos son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (CIDH).
Los 135 presos políticos liberados estarán en Guatemala durante 90 días previo a definir su destino final en el exilio, incluida la posibilidad de radicarse en Estados Unidos.