Las restricciones se han comenzado a levantar y esto ha tenido un impacto directo en el mundo de los deportes.
El domingo 20 de junio, durante el primer juego de la final de la conferencia oeste de la NBA, más de 16 mil 500 aficionados presenciaron, en el Phoenix Suns Arena, el triunfo de su equipo ante Los Angeles Clippers.
A pesar de esta alentadora noticia para los fanáticos de los deportes, el regreso de personas a los estadios y arenas se vio envuelto en polémica debido a los diferentes altercados que se han producido.
El más reciente incidente ocurrió en los pasillos del Phoenix Suns Arena, donde ocurrió una batalla campal luego del encuentro de los Suns y los Clippers.
https://www.youtube.com/watch?v=8ZhlLiC1NqY
Estas imágenes, grabadas por un asistente al encuentro, evidencian cómo un grupo de fanáticos de ambos equipos, tras un intercambio agresivo de palabras, comienzan a golpearse de manera brutal.
Un segundo episodio vergonzoso se dio luego de la publicación de varios videos en Phoenix. Estas imágenes muestran a un aficionado de los Suns, Nick McKellar, ser ovacionado como una celebridad por toda la arena.
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El fanático en cuestión se había vuelto viral en redes sociales luego de la difusión de un video donde se observa a McKellar golpeando brutalmente a dos seguidores de los Denver Nuggets, equipo contrincante de los Suns en las semifinales de la conferencia oeste de la NBA.
Según medios estadounidenses, el jugador de los Suns, Devin Booker, invitó a McKellar al encuentro, luego de ver el video viral. De igual manera, Booker le habría regalado una camiseta firmada al protagonista del ataque.
Esta ola de sucesos desafortunados en la NBA se une a lo sucedido a principios de junio en el TD Garden de Boston, donde un fanático fue expulsado de por vida de la arena luego de lanzarle una botella de plástico a Kyrie Irving, jugador de los Brooklyn Nets.
