De hecho, las observaciones de este programa indican que no ha habido asteroides o cometas observados que pudieran afectar a la Tierra en ningún momento en el futuro previsible. Todos los asteroides potencialmente peligrosos tienen una probabilidad de menos del 0.01% de impactar la Tierra en los próximos cien años.
La oficina de objetos cercanos a la Tierra en el JPL es un grupo clave involucrado con la colaboración internacional de astrónomos y científicos que vigilan en el cielo con sus telescopios, en busca de asteroides que podrían hacer daño a nuestro planeta y predecir sus trayectorias a través del espacio para el próximo futuro. Si hubiera alguna observación sobre cualquier cosa que se dirigiera a nuestro planeta, Chodas y sus colegas lo sabrían.
“Si hubiera cualquier objeto lo suficientemente grande como para hacer ese tipo de destrucción en septiembre próximo, habríamos visto algo ya”, ha declarado.
Otra cosa que Chodas y su equipo saben es que esta no es la primera vez que se ha hecho una «salvaje afirmación sin fundamento» de que un objeto celeste está a punto de impactar la Tierra, “y por desgracia, probablemente no será la última”. Parece ser uno de los temas favortios de la World Wide Web, indica el comunicado.
Fin del mundo
En el 2011 hubo rumores sobre el llamado «día del juicio final» del cometa Elenin, que nunca planteó ningún peligro de dañar a la Tierra y se dividió en una corriente de desechos pequeños en el espacio. Luego estaban las afirmaciones de Internet que rodean el final del calendario maya el 21 de diciembre del 2012, insistiendo en que el mundo se acabaría con un gran impacto de un asteroide.
Este mismo año, se ha dicho que los asteroides 2004 BL86 y 2014 YB35 tenían peligrosas trayectorias cercanas a la Tierra, pero sus sobrevuelos cercanos a nuestro planeta en enero y marzo fueron sin incidentes, como dijo la Nasa que lo harían.
“Una vez más, no hay evidencia existente de que un asteroide o cualquier otro objeto celeste esté en una trayectoria de impacto contra la Tierra”, dijo Chodas. “De hecho, ni uno solo de los objetos conocidos tiene alguna posibilidad creíble de golpear nuestro planeta durante el próximo siglo”, concluyó.