Cuando al presidente le tocó hablar el lunes recién pasado a las 21.30 (0130 GMT del martes) empezó su intervención diciendo: “Si en tres minutos no muevo los corazones, voy a mover los asientos, porque muchos se van a ir” .
Aun así admitió que el presidente boliviano Evo Morales lo tenía aún peor, ya que le tocaba hablar justo después de él.
El debate general de la ONU lleva 70 años celebrándose.
Además de los largos horarios de la ONU, Nueva York se vuelve caótica durante estos días de septiembre, con embotellamientos por todos lados, dijo Correa.
El presidente acudió al acontecimiento por primera vez durante su primer año de mandato, en el 2007, y no le quedó un buen recuerdo.
Dijo que en aquella ocasión cerraron las calles debido a la llegada del entonces presidente estadounidense George W. Bush y a él no lo dejaron salir del edificio donde se encontraba.
“Es una falta de respeto total. Dije no vengo” ’, explicó.
Sin embargo, Correa cambió de parecer cuando se reunió con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon en abril recién pasado en el Vaticano y éste le insistió en que acudiera, dijo el mandatario.
Además le pareció importante ir a la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebra justo antes del debate anual.
“Creíamos que teníamos algo que aportar. Y como que se diluyen las malas experiencias no?…
Bueno, me las recordaron. Ya no volveré” , indicó.