La víctima, “Wayan Mirna Salihin”, se desmayó y murió el 6 de enero en un café en Yakarta donde se encontraba con Wongso y otra amiga. La Policía dice que los análisis de laboratorio revelaron la presencia de cianuro en el café.
Pero los abogados de Wongso dijeron que el video de una cámara de vigilancia muestra que nadie alteró la bebida y pidieron la desestimación del caso.
El abogado de Wongso, Otto Hasibuan, rechazó con desdén el argumento del fiscal, de que el motivo era que Wongso estaba furiosa con su amiga porque ésta le aconsejó que se separara de su novio.
“Tiene sentido acusar a Jessica de premeditar el asesinato solo porque Mirna le aconsejó que cortara su relación con su novio?” , preguntó. “El sentido común no puede aceptar esa razón” .
La fiscalía de Yakarta aplazó varias veces el caso por falta de pruebas. Finalmente se hizo lugar a la acusación cuando los investigadores indonesios obtuvieron información adicional de la policía australiana.
Wongso está acusada de homicidio con premeditación, que en Indonesia está penado con la muerte. Pero de ser hallada culpable evitaría la pena capital debido a la promesa del gobierno indonesio de no aplicarla a cambio de recibir ayuda de la policía australiana.
Australia se opone a la pena de muerte, y las relaciones con Indonesia se tensaron el año pasado tras la ejecución de dos australianos junto con otros extranjeros por delitos relacionados con drogas.