Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de Kirkuk, situada unos 170 kilómetros al sureste de Mosul, objetivo de una ofensiva de las fuerzas iraquíes y kurdas.
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ordenó hoy enviar más refuerzos a Kirkuk, informó en un comunicado la oficina del mandatario.
Ayer ya fueron enviados a la zona refuerzos procedentes de varias ciudades de la vecina región autónoma del Kurdistán iraquí.
Decenas de combatientes del EI lanzaron ayer un ataque contra el sur de Kirkuk y se hicieron con el control de varias comisarías de Policía, en mitad de los enfrentamientos que causaron medio centenar de fallecidos.
El asalto yihadista se concentró en los barrios meridionales de Wahed Jazeirán, Domish y Midaa -en la zona sur de Kirkuk, en el camino hacia la localidad de Hawiya-, así como en una planta eléctrica al oeste de Kirkuk, donde perecieron al menos 16 trabajadores.
Hoy es la sexta jornada de la ofensiva para conquistar Mosul, emprendida por las fuerzas iraquíes y las kurdas “peshmergas”, cuyo objetivo es expulsar al EI de su principal plaza en Irak, que controla desde junio de 2014.
Según los responsables iraquíes, estos atentados fueron cometidos el viernes contra varios edificios gubernamentales de Kirkuk, donde está en vigor un toque de queda total. Seis policías iraquíes murieron en los enfrentamientos.
En Dibis, en la provincia de Kirkuk, un atentado contra una central eléctrica en construcción causó al menos 16 muertos.
En Kirkuk, una ciudad multiétnica donde cohabitan varias comunidades religiosas, situada a unos 150 km al sudeste de Mosul, la Amaq citó ataques suicidas contra la sede del consejo provincial y un hotel del centro de la ciudad.
Según fuentes de la seguridad, hombres armados y provistos de chalecos explosivos atacaron, en plena noche, varios edificios gubernamentales.
“Las fuerzas de seguridad lograron matar a uno de los asaltantes, y los tres otros se hicieron estallar”, precisó un oficial de los servicios de inteligencia kurdos.
De madrugada, tres kamikazes irrumpieron en la central eléctrica en construcción de Dibis, a 40 km al noroeste de la ciudad de Kirkuk, según el alcalde de la localidad, Abdula Nureddin al Salehi.
En el ataque murieron 12 empleados iraquíes y cuatro técnicos iraníes, añadió el alcalde. La central estaba siendo construida por una empresa iraní. Una fuente policial confirmó este balance.
Según el alcalde, el ataque provocó enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los kamikazes, uno de los cuales fue abatido antes de que pudiera hacerse estallar. Los otros dos activaron sus chalecos cuando se vieron rodeados.
- Así son los ataques con misiles de las fuerzas iraquíes para recuperar Mosul
En el quinto día de la gran ofensiva para arrebatar Mosul a los yihadistas del EI, una operación que implica unos 30.000 miembros de las fuerzas de seguridad y que cuenta con el apoyo de la coalición internacional antiyihadista, las tropas iraquíes siguen ganando terreno.
Los líderes políticos y los responsables se congratularon por los avances realizados, más rápidos que lo que estaba previsto.
En Bartala, la localidad de mayoría cristiana reconquistada el jueves, las fuerzas de seguridad están a tan solo 15 km al este de Mosul, donde se encuentran cerca de 1,5 millón de civiles bloqueados en la ciudad.