Su sucesor, Francisco, fue el primero en acudir ante su cuerpo sin vida inmediatamente tras su muerte, a las 9.34 horas locales (8.34 GMT) de ayer sábado, tras ser avisado por teléfono por el secretario personal de Ratzinger, monseñor Georg Gänswein.
Medios internacionales han destacado que sus últimas palabras pronunciadas fueron “Jesus, ich liebe dich” (“Jesús, te amo”, en alemán).
El papa emérito Benedicto XVI, fallecido ayer sábado con 95 años, será despedido por los fieles y por su sucesor, Francisco, durante esta semana, con una capilla ardiente de tres días y un funeral solemne en la plaza de San Pedro.
Los ritos empezarán mañana cuando los restos del pontífice alemán sean expuestos en una capilla ardiente de tres días en la basílica de San Pedro del Vaticano a partir de las 9.00 horas locales (8.00 GMT) para que puedan despedirse los fieles.
Francisco honró la víspera con un conmovedor homenaje a su predecesor, el alemán Joseph Ratzinger, quien fue el primer pontífice en renunciar en la historia moderna. El brillante teólogo y ferviente guardián del dogma, que dejó su cargo en 2013 aduciendo el declive de sus fuerzas, falleció el sábado a los 95 años tras varios días de agonía en el monasterio dentro del Vaticano, donde residía desde su renuncia.
“Con emoción recordamos a una persona tan noble, y bondadosa”, dijo Francisco el sábado durante las oraciones por la Nochevieja en la basílica de San Pedro.
“Solo Dios conoce el valor y la fuerza de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”, aseguró en sus primeras palabras públicas sobre la muerte de Benedicto XVI. El funeral será presidido el 5 de enero por Francisco en la plaza de San Pedro.
El testamento
En una nota publicada por AFP se describió su testamento espiritual, escrito en 2006 y divulgado el sábado, Benedicto XVI pidió “perdón de corazón” a todos a aquellos a quienes pudo haber ofendido en su vida.
También agradeció a sus padres que le dieron la vida “en un tiempo difícil”, en la Alemania de 1927, que se encaminaba hacia el nazismo.
Su muerte suscitó reacciones en todo el mundo, desde el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, hasta los presidentes de Estados Unidos, Francia o Rusia, que enviaron mensajes de pésame.
“Será recordado como un teólogo brillante, guiado por sus principios y su fe, y cuya vida entera estuvo dedicada a su devoción por la Iglesia”, afirmó el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado.