Al menos 19 personas murieron el martes en nuevos bombardeos contra las zonas rebeldes de la ciudad de Alepo y en otra ciudad de la provincia, en el norte de Siria, indicaron servicios de urgencia.
Estos ataques suceden al día siguiente de los bombardeos rebeldes contra los barrios controlados por el régimen en el oeste de Alepo, causando también al menos 19 muertos.
El martes, 14 civiles murieron en los ataques contra los barrios rebeldes, en el este de la ciudad, divida en dos desde julio 2012, según informaron rescatistas de la defensa civil, reconocibles con su casco blanco.
Y cinco de estos rescatistas perdieron la vida en un ataque aéreo contra su sede en Atareb, una ciudad al oeste de Alepo, controlada por rebeldes islamistas, anunció el grupo en Twitter.
No estaba claro si los ataques en Atareb, a 35 km de Alepo, habían sido llevados a cabo por la aviación siria o por sus aliados rusos.
En total, desde el viernes cien civiles perdieron la vida en esta ciudad, donde los artilleros de los dos bandos así como la aviación del régimen disparan contra los habitantes.
Estos bombardeos ponen en peligro el alto el fuego en vigencia desde el 27 de febrero recién pasado, auspiciado por Estados Unidos y Rusia para intentar poner fin a un conflicto que ha dejado más de 270 mil muertos en cinco años.
Mientras, se desarrollaron combates entre grupos armados islámicos y los efectivos gubernamentales en Bianun, en la periferia norte de Alepo.
Por otro lado, al amanecer se produjeron enfrentamientos entre las facciones insurgentes y la organización terrorista Estado Islámico (EI) en el pueblo de Marea, en el que es el cuarto intento en una semana de los yihadistas de hacerse con el dominio de esta población.
En las últimas semanas, las hostilidades se han multiplicado en la provincia de Alepo, pese a que está en vigor en Siria un alto el fuego, aceptado por el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora, y del que están excluidos el EI y el Frente al Nusra