“El número de personas que han muerto por la ola de calor en los hospitales del gobierno es ahora de más de 500”, dijo Sabir Memon, un alto responsable de sanidad de la provincia provincia de Sindh, cuya capital es Karachi.
La ola de calor coincide con el Ramadán, durante el cual los musulmanes practicantes, mayoritarios en Pakistán, un país de 200 millones de habitantes, se abstienen de comer y beber entre la salida y la puesta del sol.
Semi Jamali, un médico en el mayor hospital de Karachi, indicó que su centró trató a unos 3.000 pacientes. “Más de 200 llegaron o bien ya fallecidos o fallecieron en el hospital”, explicó a la AFP.
Por su parte la Edhi Welfare Organisation, la oenegé más importante del país, indicó que las morgues de Karachi han recibido más de 400 cadáveres en los últimos tres días.
“Las morgues han alcanzado su máxima capacidad”, indicó a la AFP el portavoz de la organización, Anwar Kazmi.
En Karachi, los cortes de electricidad perturban además el sistema de distribución de agua y afectan a millones de consumidores, indicó el servicio público.
Según los servicios meteorológicos, las temperaturas en la ciudad se mantendrán en unos 44,5 grados en las próximas horas aunque se esperan tormentas durante la jornada.
El gobierno provincial decretó un día festivo este martes para incitar a que la gente se quedara en casa, indicó un portavoz. Muchas de las víctimas de la ola de calor son personas que trabajan en el exterior.
Por su parte un destacado clérigo islámico dijo que las personas con más riesgo pueden renunciar al ayuno que marca el Ramadán.
“Ya hemos dicho en varias cadenas de televisión que los que están en riesgo, sobre todo en Karachi donde la situación es muy grave, tendrían que renunciar al ayuno”, indicó Tahir Ashrafi.
“El Islam ha establecido las condiciones del ayuno. El sagrado Corán incluso menciona que los pacientes o los viajeros que no pueden aguantar el ayuno pueden retrasarlo y las personas que son débiles o viejas o que podrían caer enfermas o morir por el ayuno tendrían que abstenerse”, recordó el clérigo.
Un responsable de la autoridad nacional de desastres naturales indicó a la AFP que se establecerán centros en todos los hospitales para proporcionar “los medicamentos de emergencia necesarios” para las víctimas del calor.
Esta ola de calor es similar a la que vivió la vecina India en las últimas semanas y que ha dejado más de docientos muertos. Cada año mueren en India centenares de pobres por el calor pero este balance es el segundo más importante de la historia de ese país.