Además 15 civiles, entre ellos cinco hermanos de corta edad, perdieron la vida en ataques de la aviación rusa contra la localidad de Al Bab, feudo del EI en la provincia de Alepo (norte), y sus alrededores.
Al Bab, a 30 km al sur de la frontera turca, cayó en manos de los rebeldes en julio de 2012 y en las del EI en noviembre de 2013.
El ejército del régimen sirio, apoyado por su aliado ruso, se encuentra a 8 km de Al Bab, uno de los principales bastiones de la organización ultrarradical en esta provincia, según el OSDH. Nunca había estado tan cerca de ella desde 2012.
Rusia lleva a cabo una intensa campaña de bombardeos en Siria desde el 30 de septiembre en apoyo al régimen de su aliado Bashar al Asad. Los insurgentes y los países occidentales acusan con frecuencia a Moscú de atacar a grupos no yihadistas y de causar víctimas civiles.
Los bombardeos rusos causaron más de 3.000 muertos, entre ellos casi un 40% civiles, según un balance del OSDH, que cuenta con una red de fuentes en el terreno en Siria.
La ONG asegura distinguir los bombardeos de la aviación del régimen, de los de la coalición antiyihadista internacional o los de Rusia en función del tipo de aviones utilizados o las municiones.