El avión había sido ensamblado en Tashkent, capital de Uzbekistán, que al igual que Ucrania integraba la URSS.
Estaba registrado en Tayikistán y su tripulación estaba integrada por ciudadanos de Armenia, otra ex república soviética. La diplomacia armenia confirmó que cinco de sus ciudadanos fallecieron en el accidente.
“Antonov controla el estado de sus aviones donde sea que se encuentren y brinda recomendaciones en lo que concierne al mantenimiento y los trabajos a realizar con el objetivo de prolongar su vida útil”, explicó a la AFP una responsable del constructor aeronáutico.
“Después, son las autoridades del país concernido las que deciden” el camino a seguir, añadió.
En el caso del avión de carga que se estrelló en Juba, Antonov se encontraba en contacto con las autoridades tayikas, según la misma fuente.
Van 36 muertos
Al menos 36 personas murieron este miércoles en Juba, capital de Sudán del Sur, al estrellarse el avión de carga poco después del despegue en una zona de viviendas rurales.
El aparato se estrelló en una zona de viviendas rurales, en una pequeña isla del Nilo Blanco, a unos 800 metros de la pista del aeropuerto.
Desde la orilla, el periodista de la AFP vio la cola del aparato en el suelo, en medio de una zona forestal en la que los árboles no permitían ver el resto del avión.
Tampoco se sabe si las víctimas iban todas a bordo o si algunas estaban en tierra en el momento del accidente. En algunas regiones de África es frecuente que los aviones de carga que se dirigen a zonas de difícil acceso transporten a pasajeros.
Varios medios de comunicación locales, entre ellos la emisora de la ONU Radio-Miraya, dan cuenta de hasta 40 muertos, sin citar fuentes.
El director del aeropuerto, citado por la prensa, afirmó que “sólo tres personas sobrevivieron al accidente”.
Según Radio-Miraya y Eye-Radio, una emisora local, el avión se estrelló poco después de su despegue de Juba.
El aeropuerto de Juba acoge vuelos comerciales y un importante tráfico de aparatos militares y de aviones de carga que distribuyen ayuda en este país del tamaño de la península ibérica y casi sin carreteras asfaltadas.
Sudán del Sur es uno de los países menos desarrollados del mundo. Quedó devastado por décadas de guerra de secesión contra Jartum y proclamó su independencia en julio de 2011. Pero minado por las rivalidades político-étnicas se hundió de nuevo en una guerra civil en diciembre de 2013.
Según Radio-Miraya, el aparato se dirigía a Paloch, en el estado petrolero del Alto Nilo (norte), una de las regiones más afectadas por los combates y las atrocidades que causaron miles de muertos y más de 2.2 millones de desplazados desde hace dos años.
A finales de agosto los beligerantes alcanzaron un acuerdo de paz pero los combates continúan, sobre todo en los estados de Unidad y del Alto Nilo, ambos en el norte, a cientos de kilómetros de la capital.