Testigos aseguraron que el origen de los cohetes fue la zona de Yazuala, controlada por combatientes del movimiento chií de los hutíes y milicias leales al expresidente Alí Abdalá Saleh, que combaten en filas rebeldes.
Las víctimas fueron trasladadas a cuatro hospitales diferentes de la ciudad, entre ellos dos localizados en el barrio de Al Mansura y Al Sheij Ozman.
Rebeldes y autoridades yemeníes aceptaron una tregua humanitaria de una semana, auspiciada por la ONU, que entró en vigor la noche del viernes 10 de julio, pero que ha sido violada por ambas partes.
El ataque tiene lugar tres días después de que el gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi anunciara la llegada a Adén de una delegación ministerial desde Riad, con el objetivo de restablecer en el futuro la sede del Ejecutivo en la ciudad, del que fue expulsado el pasado mes de marzo.
El presidente Hadi y su gabinete huyeron a Arabia Saudí a mediados de marzo, ante el avance de los rebeldes chiíes en Adén, que el año pasado consiguieron arrebatar al Gobierno la capital, Saná.