“Hemos hallado 30 cuerpos sin vida en el agua, pero todavía no los hemos recuperado”, señaló el portavoz. Por el momento se desconoce ese país del que proceden.
Aviones de EUNAVFOR MED descubrieron a los inmigrantes y lanzaron chalecos salvavidas a los que seguían en el agua y que en algunos casos intentaban mantenerse a flote abrazados a la barcaza de madera, que zozobró a 30 millas marinas de Libia.
En total la Guardia Costera coordinó desde esta mañana unas 20 operaciones de rescate en las que fueron salvadas dos mil personas.
El miércoles, un barco repleto se hundió ante la costa libia. Las fuerzas de rescate consiguieron salvar la vida de 562 personas, pero para otras cinco la ayuda llegó demasiado tarde.
En total la Guardia Costera coordinó desde esta mañana unas 20 operaciones de rescate en las que fueron salvadas dos mil personas.
Con el inicio de la temporada cálida del año, los refugiados se atreven más a emprender la travesía desde el norte de África.
El Mediterráneo está considerado como la ruta más peligrosa de los refugiados en el mundo.
Desde comienzos de año han muerto ahogadas al menos 1.350 personas, según la Organización Internacional para las Migraciones (IOM).
Bebé de nueve meses llega sola
La prensa italiana se hace eco el jueves de la historia de una bebé de nueve meses que ha llegado sola a la isla italiana de Lampedusa junto con otros inmigrantes de Mali, después de que su madre muriese durante la travesía en el Mediterráneo por las quemaduras del carburante.
Junto con las fotos del vuelco de un pesquero con cerca 600 inmigrantes a bordo mientras se realizaban las tareas de rescate, los medios italianos publican la de esta pequeña en brazos del médico del ambulatorio de Lampedusa, Pietro Bartolo.
El bebe había sido rescatado hace unos días cuando viajaba en una lancha neumática con otras 150 personas procedentes de Mali, algunas de ellas, como muchas de las que viajan en estas condiciones por el Mediterráneo, con graves quemaduras causadas por el combustible que derramado.
Los inmigrantes entregaron a la niña a la Guardia Costera y explicaron que se había quedado sola durante la travesía desde Libia al morir su madre por las graves quemaduras que sufrió.
A su llegada ayer a Lampedusa, la niña fue entregada al doctor Pietro Bartolo, el médico que trabaja en la pequeña isla italiana, la más cercana a las costas africanas ayudando a los inmigrantes y que es el protagonista de la película sobre el drama de la inmigración “Fuocoammare” del director Gianfranco Rosi y que ganó el León de Oro en el último Festival de Berlín.
Bartolo explicó hoy al canal de información 24 horas “Skytg24” que la niña fue atendida inmediatamente y alimentada y se encuentra en perfecto estado de salud.
La noche la ha pasado en el centro de acogida de la isla “en muy buenas manos” , acudida por los cooperantes, y que hoy será trasladada a un lugar más adecuado y se comenzarán los trámites para que pueda ser adoptada.
El médico de Lampedusa no esconde que se ha encariñado de la pequeña, y que ha pedido que pueda ser él quien se ocupe de sus cuidados y posteriormente optar a adoptarla.