“Suman 23 muertos hasta el momento. Estamos dando seguimiento a la situación. Sabemos que pudieron ingerir la bebida en un funeral el fin de semana y que estuvieron unas 80 personas en el sitio”, dijo a la prensa el secretario de Gobernación de Puebla, David Méndez.
El incidente ocurrió en la localidad de Chiconcuautla, a unos 200 km de Ciudad de México, en donde en las últimas horas hubo una cascada de solicitudes de auxilio médico por intoxicación.
“No tomen alcohol, hay que identificar la venta de alcohol en las comunidades, hay que identificar las bebidas adulteradas y encontrar a los responsables”, dijo Artemio Hernández Garrido, presidente municipal de Chiconcuautla en una transmisión de Facebook.
“Las muertes son por alcohol adulterado”, acotó, ante los rumores en la región de que las personas morían por covid-19.
En un comunicado, el gobierno de Chiconcuautla pidió que quienes ingirieron el alcohol adulterado y presenten síntomas como mareos, dolor de cabeza y vómitos, se dirijan inmediatamente al centro de salud más cercano para recibir ayuda.
A finales de abril, unas 21 personas murieron en el occidental estado de Jalisco también por ingerir un licor adulterado.