Los ataques se produjeron en torno a las 16.00 hora local (11.30 GMT) en el área de Dar-ul-Aman, al oeste de la capital afgana, en la que se ubican el Parlamento afgano y de la sede del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés) , la principal agencia de inteligencia.
“Desgraciadamente, las bombas han causado víctimas, aunque el número exacto aún no está claro”, detalló la fuente.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reivindicó la acción en un comunicado en el que señaló que el primero iba dirigido contra un minibús que transportaba a empleados del NDS.
De acuerdo con la versión de los insurgentes, el segundo ataque suicida, en el que se utilizó un carro bomba, fue dirigido contra los miembros de la fuerzas de seguridad que habían acudido a socorrer a las víctimas de la primera explosión.
Los talibanes aseveraron que unos 70 miembros de las tropas afganas resultaron muertos o heridos en ambos ataques, si bien la formación tiende a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones.
El grupo insurgente ha ganado terreno desde el fin de la misión de combate de la Otán en enero del 2015 y controlan ya, según datos de Washington, un tercio del territorio afgano.