Cada año mueren en Egipto más de 10 mil personas en accidentes de tránsito, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a las malas condiciones de las carreteras, el exceso de velocidad, y el incumplimiento de las normas de circulación.
El pasado 28 de agosto 11 personas perdieron la vida y tres resultaron heridas al chocar dos microbuses en la provincia de Sohag, en el sur de Egipto.
Solo dos semanas antes, en otra colisión de dos microbuses en la provincia Daqahliya, al norte de El Cairo, perecieron 22 personas.
En otro hecho,tres personas murieron y 22 resultaron heridas al volcar el miércoles tres vagones de un tren en una localidad rural de las afueras de El Cairo, informó una fuente de seguridad.
El accidente se registró cuando el tren, que se dirigía de la capital egipcia a la ciudad meridional de Asuán, se desvió a una vía secundaria a la altura de la localidad de Al Ayat y chocó con las barreras de hierro situadas al final del ramal, lo que provocó que se volcara la locomotora, el vagón con los sistemas eléctricos y el primero vagón de pasajeros.
Inmediatamente se suspendió el tráfico ferroviario de esa destacada vía que une El Cairo con el sur de ese país, en cuya reanudación del servicio lo antes posible se está trabajando, dijo a Efe el director del departamento de la Policía de Transporte y Comunicaciones, el general Mohamed Yusef.
Al Ayat fue este año escenario de otro siniestro, en el que seis personas murieron al arrollar un tren a un camión a principios de enero debido a la espesa niebla y a un error del paso a nivel.
Los accidentes ferroviarios son habituales en Egipto a causa del mal estado de las vías, la precaria señalización y la imprudencia de algunos conductores.
En febrero pasado, al menos 70 personas resultaron heridas al volcar un tren en la provincia central de Beni Suef, en un accidente en el que estuvieron a punto de colisionar dos convoyes.
Uno de los accidentes más graves registrados en los últimos tiempos ocurrió en noviembre del 2012, cuando cerca de 50 niños murieron al chocar su autobús con un tren en la provincia de Asiut.