El jefe de la ONU consideró que estos ataques, que golpearon particularmente un hospital operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) , “ensombrecen los compromisos del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG, en inglés)” en la reciente reunión en Múnich, añadió Haq.
Por su lado, el departamento de Estado estadounidense criticó en un duro comunicado “la brutalidad del régimen de (Bashar al) Asad” y puso “en duda la voluntad y/o la capacidad de Rusia de contribuir a detenerla” .
El portavoz del departamento de Estado, John Kirby, se mostró indignado de que “el régimen de Asad y sus aliados puedan seguir sus ataques que ignoran sus obligaciones internacionales de proteger vidas inocentes, y que van en contra de los llamados unánimes” del ISSG.
Kirby indicó en el comunicado que se realizaron “ataques aéreos en y los alrededores de Alepo contra blancos civiles inocentes, principalmente un hospital administrado por MSF y un hospital para mujeres y niños en la ciudad de Azaz” .
“Llamamos una vez más a todas las partes a cesar los ataques contra civiles y a tomar las medidas necesarias para acordar un acceso humanitario y al cese de hostilidades, que el pueblo sirio necesita desesperadamente” , agregó.
De su lado, MSF dijo que al menos siete personas murieron y otras ocho fueron reportadas desaparecidas después del bombardeo aéreo, presumiblemente ruso, al hospital que administran en la región de Maaret al-Noomane, 280 km al norte de Damasco.
MSF opera en 153 hospitales de Siria, de los cuales cinco fueron golpeados por ataques desde inicios de año. Otras ofensivas, atribuidas a tropas rusas, dejaron diez muertos, incluidos tres niños en Azaz, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH) .
MSF apoya esta estructura desde septiembre del 2015, especialmente en el envío de material médico y con la financiación de los gastos de funcionamiento.
Esta organización asiste a 153 hospitales en Siria, cinco de los cuales fueron alcanzados por bombardeos desde principios de año.
El pasado 5 de febrero, tres personas murieron y otras seis, entre ellas una enfermera, resultaron heridas por un bombardeo contra el hospital de Tafas, en el sur de Siria y ayudado por la ONG.
Siria sufre desde hace casi cinco años un conflicto que se ha cobrado las vidas de más de 260.000 personas, según el recuento del Observatorio.
MSF condena ataque
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó el lunes el bombardeo contra un hospital al que proporciona apoyo en la provincia norteña siria de Idleb, donde confirmó que hay ocho trabajadores desaparecidos y que ha dejado a miles de personas sin cobertura sanitaria en una zona de guerra.
“Condenamos este nuevo ataque contra una estructura médica, que además parece haber sido deliberadamente dirigido contra la misma” , denunció en un comunicado el coordinador general de MSF en Siria, Massimiliano Rebaudengo.
La instalación sanitaria quedó destruida por al menos dos ataques, con un intervalo de unos minutos, en los que fue alcanzada por cuatro cohetes, explicó la nota.
Rebaudengo subrayó que “la destrucción de este hospital privado deja sin servicios médicos a unas 40.000 personas que viven en una zona de conflicto abierto” .
En el centro, que contaba con 30 camas, dos quirófanos, una clínica ambulatoria y servicio de urgencias, trabajaban 54 personas, agregó el texto.
MSF indicó que apoyaba este hospital desde septiembre de 2015 mediante el suministro de equipos médicos y sufragando los costes de su funcionamiento.